¿Pueden los perros y gatos tener síndrome de Down? Aquí te lo explicamos
¿Pueden los perros y gatos tener síndrome de Down?. Te lo explicamos.
El Síndrome de Down es una condición genética que afecta a los seres humanos, pero ¿puede ocurrir algo similar en nuestros fieles amigos peludos, como perros y gatos? Aunque la respuesta es más compleja de lo que parece, hasta la fecha no se ha documentado un síndrome idéntico al de los humanos en estas mascotas. Sin embargo, hay ciertos trastornos genéticos en animales que comparten algunas similitudes.
Como ya sabes, el síndrome de Down es una condición genética que afecta a los humanos y a los primates. Se caracteriza por la presencia de un cromosoma 21 adicional, lo que da lugar a una serie de características físicas y cognitivas distintivas.
En los humanos, el síndrome de Down es la anomalía cromosómica más común. Se produce en aproximadamente 1 de cada 700 nacimientos.
Pero, ¿pueden los perros y gatos tener síndrome de Down? La respuesta corta es no.
Los perros y gatos tienen un número diferente de cromosomas que los humanos. Los perros tienen 78 cromosomas, mientras que los gatos tienen 38.
Para que un animal tenga síndrome de Down, necesitaría tener tres copias del cromosoma 21. Sin embargo, los perros y gatos solo tienen dos copias de este cromosoma. Por lo tanto, es imposible que los perros y gatos tengan síndrome de Down.
Sin embargo, es posible que los perros y gatos tengan otras anomalías genéticas que puedan causar características similares a las del síndrome de Down.
Por ejemplo, en los perros, la displasia braquicefálica es una condición genética que puede causar un hocico corto, ojos saltones y otros rasgos faciales similares a los que se observan en los humanos con síndrome de Down.
En los gatos, la síndrome de Noonan es una condición genética que puede causar un crecimiento deficiente, retraso mental y otros problemas de salud similares a los que se observan en los humanos con síndrome de Down.
Es importante tener en cuenta que estas condiciones no son lo mismo que el síndrome de Down. Son anomalías genéticas diferentes que pueden causar características similares.
Si su perro o gato tiene características que le hacen pensar que puede tener una anomalía genética, es importante que lo lleve al veterinario para que lo examine.